Matamoros, Tamaulipas.- Los impuestos aplicados por depósitos en efectivo y disposición de cheques, así como los altos intereses en préstamos a empresarios e inversionistas locales, ha desalentado el uso de los servicios bancarios en las ciudades fronterizas de Tamaulipas y ha duplicado el número de cuentas de tamaulipecos en el extranjero, informó aquí el vicepresidente de Comercio Exterior de la Cámara Nacional de Comercio Rubén Treviño Sánchez. El representante empresarial expuso que dicha situación es muy preocupante, dado que de acuerdo a los datos proporcionados por la Iniciativa Privada de Texas, la demanda en cuentas de cheques, ahorros, e inclusive la demanda de cajas de seguridad por parte de ciudadanos mexicanos en los bancos norteamericanos, se ha triplicado durante los últimos 3 años.
De igual forma se han incrementado en casi un 100% las transferencias de Dinero de Mexicanos a cuentas de bancos en Estados Unidos, fenómeno que se está presentando en la frontera.
Lo anterior se debe a dos factores, que cada vez es más caro para los empresarios tener dinero en los bancos mexicanos, pero además es por la cercanía de las instituciones financieras de Estados Unidos, las cuales representan mayor garantía de crecimiento y estabilidad en dólares.
Expuso que disposiciones hacendarias como el IDE, que nació para atacar la economía informal y terminó siendo una caja recaudadora de empresas legales y cautivas, aunado al complicado esquema fiscal que deben cumplir las empresas mexicanas, esta ocasionado que en la frontera los comerciantes y empresarios busquen manejar sus operaciones bancarias con bancos de EU, esto al sentir mayor seguridad, confidencialidad y una menor carga tributaria.
En cuanto a los créditos que los empresarios están ahora solicitando a instituciones financieras del vecino país, se debe a que los intereses anuales para dichos préstamos se encuentran por el orden del 4 % anual, mientras que en los bancos nacionales los préstamos con taza anual del 28 al 45 % anual, se convierten en impagables y los empresarios terminan perdiendo su empresa.
Por: Enrique Chávez