Naian Daeva y Tessa Ia siguen la tradición actoral de su abuela Eva y su madre Nailea
Cuando eran pequeñas, a Tessa Ia y Naian Daeva les gustaba hacerle “caras” a su mamá, quien estaba en el escenario del teatro dando una función. No era además su única travesura. También les presentaban a los actores de esas mismas obras una nueva versión ideada y actuada por ellas mismas.
“O nos escondíamos a los lados del escenario, con los tramoyistas, para saludar a los actores y los desconcentrábamos”, recuerda Tessa, de 18 años.
Las dos son hijas de la actriz Nailea Norvind, reconocida por telenovelas como Abismo de pasión y Para volver a amar. Y su abuela fue la también actriz Eva Norvind.
Artísticamente, Tessa está ahora en los cuernos de la luna.
Y Naian está terminando de estudiar cine en Francia.
Ambas continúan así la tradición de la familia, que inició con su abuela hace ya décadas.
Carrera meteórica
La trayectoria de Tessa ha sido rápida. A los 12 años de edad rodó con Charlize Theron la película Fuego; luego, en 2011 hizo Después de Lucía, que ganó en Cannes y acaba de lograr dos premios por parte de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, el de Promesa Femenina y Actriz.
¿Algo más? En teatro acaba de estrenar la obra Hard Candy, donde es una chica que cautiva a un hombre mayor con su sensualidad.
“¿Perder piso? Yo sigo viendo a mis amigos, he crecido viendo a mi mamá en este medio”, dice la actriz.
¿Puedes ir al cine, sin que te reconozcan, después de todo lo que pasó con Después de Lucía?
¡Completamente! Cuando estaba la película sí había una persona al día que me reconocía, pero actualmente, no. Me preguntaban si era la chica de la película y me querían abrazar, me preguntaban si estaba bien después de todo lo que me habían hecho (risas).
¿Dónde están los premios que has ganado hasta ahora?
Uno de ellos se rompió, lo puse en mi maletita de regreso y le pasó un percance. Ya lo pegaré con silicón. Están en mi escritorio.
Después de la obra algunos han dicho que eres una chica sexy
(Risas). No sé si a la gente le parezco bonita, yo me ruborizaré.
Una vez dijo tu mamá Nailea que Guillermo Arriaga (“Fuego” y “Amores perros”) le pidió que no te aconsejara…
Él quería que fuera natural y mi mamá da libertad para escoger personajes. Ahora terminando la prepa pienso estudiar en Londres y ya debo preparar tres audiciones para el proceso eliminatorio (de ingreso) que dura cuatro meses.
Dicen que haces circo.
A los 14 años no tenía nada que hacer y entré a un pequeño curso (Otro circo), me dijeron que era buena y que diera función y empecé a darlas. Hacía contorsionismo, trapecio aéreo y mástil chino. Nunca me lastimé y de vez en cuando voy a saludarlos.
¿Te ves produciendo en el futuro?
Ya produzco dos obras independientes porque no es bueno estar esperando que alguien te acepte. Una se llama Tristeza y está los sábados en el Museo de San Carlos, ahí no ganamos dinero; la otra era En el último barco, donde cobrábamos boleto para pagar el lugar.
La “no” actriz
Naian Daeva está por lanzar Lluvia de luna, película dirigida por Maryse Sistach (Perfume de violetas) y está a la espera de lo propio con Todo el mundo tiene a alguien menos yo, donde es un personaje con una relación lésbica. “La verdad nunca planeé ser actriz. Esta película surgió de sorpresa, me gustó mucho y me entendí muy bien con Maryse, entonces ahí comenzó mi carrera, pero yo quería ser escritora, como la intelectual de la familia”, comenta.
“Creo que al único que no le dio gusto fue a nuestro papá porque no quería que ninguna se dedicara al ambiente artístico”, bromea. Ahora actúa en Crónica de castas, serie que dirige Daniel Giménez Cacho.
[El Universal]