La actriz dice que optó por dejar que su esfuerzo y trabajo dirijan su carrera, en lugar de acortar camino con escándalos
Con casi 20 años de carrera artística, Daniela Luján es de las pocas actrices que se ha caracterizado por mantener una imagen alejada de escándalos y dejar que su trabajo como actriz hable por ella, aunque eso le exija un mayor esfuerzo y en determinado momento sacrificios.
“Mi prioridad 100% es mi trabajo, y sí, de pronto tienes que dejar cosas”, declaró Daniela, o Dani como la llaman sus amigos, porque si hay algo que esta ex estrella infantil quiere evitar, es que su trayectoria se defina por las veces que se habla de ella en las revistas y programas de chismes.
“Si tu objetivo es el dinero, es lo más rápido, porque estás en boca de todos, te llaman de todos lados y entonces empiezas a vender mucho, pero si tu objetivo es trabajar y buscarte una credibilidad, te manejas de otra forma, y a mí lo que me gusta es trabajar”, explica.
Y es algo que disfruta y demuestra, ya que en 2012 Daniela estuvo muy activa dentro de la escena teatral, trabajando casi al mismo tiempo en tres montajes de géneros muy distintos, 12 Princesas en pugna (comedia), Amor sincero (musical) y El efecto de los rayos gamma (drama), algo que le dejó poco tiempo para la vida personal, “pero así me gusta estar, creo que estoy hecha para esto”.
Es que la pasión que el teatro ha despertado en ella, aún por encima de la proyección que la televisión le puede dar, tiene un por qué.
“En el teatro estás ahí, es vivo, es una comunicación con el público impresionante y es un reto cada función, porque no tienes oportunidad de fallar, es una y ya, es una oportunidad para atrapar a la gente”.
Quien en otros tiempos fuera conocida como la tierna Luz Clarita, ha encontrado en las tablas del teatro el medio idóneo para demostrar que es una actriz completa, que lo mismo interpreta a la berrinchuda hada Campanita o a un ser acomplejado como Ruth, en El efecto de los rayos gamma, un papel que considera una gran oportunidad en su vida y le gustaría volver a interpretar.
“Esta obra me ha enseñado mucho como persona, porque invita a pensar que todos somos parte de y a la vez somos únicos y especiales”.
Luján también tiene un importante historial en la televisión, medio que acepta, ha dejado a un poco de lado. “He estado súper enfocada en el teatro, entonces se me han ido oportunidades, pero ya quiero hacer televisión, siento la necesidad”.
Tal vez parte del precio que ha tenido que pagar por esa decisión, es el que aún no haya llegado a sus manos un personaje adulto que la consagre en la pantalla chica.
“Las cosas pasan por algo y yo no me aferro, y los proyectos llegan en el momento exacto”.
[El Universal]