Lionel mandó un mensaje a los detractores del Barcelona tras el 4-0 sobre el Milan en Champions, goleada que valió para un regreso histórico
La agitación del Barcelona previa al partido contra el Milan, afrontado tras 20 días de sinsabores (primero ante los italianos, luego en derrotas sucesivas contra el Madrid en liga y Copa del Rey) evocaron disgustos anteriores en la Champions y generaron dudas.
Sin embargo, el 4-0 fue la primera gesta de ese tipo para una generación que ha marcado época en la historia del futbol con tres ‘Orejonas’ conquistadas desde 2006 y que encabezan iconos como Andrés Iniesta y Lionel Messi, autor de los dos primeros goles en el Camp Nou.
«Sé que hay mucha gente que está esperando que perdamos y no ganemos nada, pero eso no me interesa; he llegado a escuchar de todo, cada cosa de mí, de gente que ahora habla bien«, dijo tajante a TyC Sports..
Con estadística en mano, la jerarquía futbolística de Messi es indiscutible, pues figura como el goleador total en la temporada y, tras su doblete, rebasó a Ruud Van Nistelrooy en la tabla de máximos cañoneros de la Champions, quedando con 58 dianas, a 13 del líder histórico, el ex madridista Raúl González; no obstante, el propio ‘10’ culé ha tenido sus “arranques” de pasión por esa exigencia de un crack: «Una vez Guardiola me cambió contra el Valencia y me enfadé aunque estábamos ganando 4-0. Fue una tontería«.
Pero esa exigencia no llegó sola, esa exigencia tiene rostro y nombre: “Para mi viejo nunca juego bien. De chiquito hacía cuatro goles y él igualmente siempre tenía algo para criticarme. Me hacía querer superarme al partido siguiente”, explicó Lionel.
Y hasta los extraordinarios tienen sus manías y deidades para mantener la perspectiva dentro y fuera delcampo.
“Claro que admiro a otros deportistas. Me gustan Kobe Bryant, Federer, Nadal, Djokovic, Del Potro, son todos unos monstruos… juego Play Station online, contra gente de todas partes del mundo que no sabe que soy yo. A veces se enfadan conmigo en los partidos del Play porque empiezo a tocar el balón atrás para que pase el tiempo”.
[La Afición]