Rafael reaparece esta noche en Acapulco en su duelo de primera ronda ante Diego Sebastián Schwartzman. Su último partido en México fue el 26 de febrero de 2005 cuando se alzó con el título
Justo dos mil 922 días después, Rafael Nadal volverá a jugar en una cancha de Acapulco. El calendario, caprichoso, ha fijado el 26 de febrero como la fecha para su reaparición en tierra mexicana. Su último partido en un Abierto Mexicano de Tenis fue el 26 de febrero de 2005, en la final en la que se impuso a su compatriota, el español Albert Montañés en uno de sus primeros títulos antes de llegar a convertirse en número uno del mundo.
Ese día estuvo en la pista menos de una hora, apenas 52 minutos, y nadie sabía que tardaría ocho años en volver. Sin embargo, mucho ha cambiado desde aquel tiempo. En ese entonces, Nadal era el 39 del ranking mundial, hoy es el número cinco. Había ganado dos títulos, ahora suma 50, incluidos 11 Grand Slams.
Ya no piensa en imponerse en Acapulco, sino en llegar en las mejores condiciones posibles a Roland Garros para buscar su octavo cetro.
El camino de Rafa en 2005 inició, como ahora, un martes. Su primer rival fue Alex Calatrava, español, en ese entonces número 81 de la ATP. Fue un partido complicado, pero al final se impuso en dos sets, en ambos por parciales de 6-4. El duelo duró 83 minutos y el de Manacor fue capaz de romperle el servicio a su rival en tres ocasiones, en cambio solo perdió una ocasión su saque.
El segundo reto fue Santiago Ventura. Otro compatriota que lo obligó a sudar. Fue una hora con 44 minutos en los que el zurdo se llevó el triunfo por 7-6 y 6-2. Su servicio seguía como uno de los puntos a corregir, y aunque metió tres aces, su rival consiguió cuatro.
El partido ante Guillermo Cañas fue el que marcó la presencia de Nadal en Acapulco, y tal vez el resto de su año. Aunque partía en desventaja porque el argentino era el 12 del mundo, Rafa se impuso en un duelo que duró 105 minutos, y en el que la clave estuvo en las dobles faltas, el español tuvo una, pero Willy, seis.
La semifinal fue más sencilla que los dos partidos anteriores. Mariano Puerta que era el 74 del mundo no representó ninguna complicación. Lo peor parecía haber pasado contra Cañas.
El encuentro por el trofeo se disputó el 26 de febrero de 2005. Acapulco soñaba con convertirse en un torneo de referencia en Latinoamericana y tenía en su pista a dos españoles. Nadal y Albert Montañés, 95 del mundo.
Ni siquiera fue necesaria una hora para que Rafa se impusiera 6-1 y 6-0 gracias a cinco breaks. El Guaje de Plata reposó en manos del zurdo, que conseguía así el tercer título de su carrera.
Fue el despegue de un jugador que en ese mismo año ganó Monte Carlo, Roma, Barcelona y su primer Roland Garros. Ahora Acapulco podría ser su segundo título en su regreso en este 2013, después de haberse impuesto en Brasil. El público ha esperado por su presencia casi una década.
El lunes, un día antes de su regreso a las canchas de Acapulco tuvo una práctica seria, con alrededor de 50 aficionados viéndolo sudar ante su compatriota Tommy Robredo.
El argentino Diego Sebastián Schwartzman lo espera en la primera ronda. Nadal está listo, incluso con la rodilla izquierda vendada y sin recuperar el ritmo de juego tras siete meses sin jugar. Vuelve a Acapulco. Exactamente ocho años después. Dos mil 922 días más tarde en los que pasó de ser el 39 del mundo cerca de su cumpleaños 19, a ser el máximo ganador en arcilla de la historia. La tierra batida mexicana volverá a sentir las pisadas de Rafael.
[La Afición]