ROMA. – El Papa Benedicto XVI sorprendió al mundo el lunes al anunciar que ya no posee la fortaleza física y mental para afrontar las exigencias de su cargo y se convirtió en el primer Sumo Pontífice en dimitir desde la Edad Media, dejando a sus asesores perplejos.
El Papa de 85 años nacido en Alemania, considerado como un héroe por los conservadores católicos y visto con sospecha por liberales, dijo que había notado que su fuerza se había deteriorado en los últimos meses.
Un portavoz del Vaticano dijo que el Papa no había renunciado por las «dificultades de su papado» y que la decisión los tomó por sorpresa, en una señal de que incluso sus asesores más cercanos desconocían su decisión.
Benedicto XVI, líder de los 1.200 millones de católicos en el mundo, no teme una división en la Iglesia tras su partida, sostuvo el portavoz. El Papa no participará del cónclave que elegirá a su sucesor.
Su papado se vio opacado por una serie de escándalos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes que mancharon a la Iglesia Católica, por un discurso en el que irritó a la comunidad musulmana y por la crisis surgida tras la filtración de documentos clasificados del Vaticano por la que se responsabilizó al mayordomo del pontífice.
En un comunicado, el Papa dijo que «de cara a gobernar la barca de San Pedro y difundir el Evangelio, son necesarias tanto la fortaleza de mente como la del cuerpo, fuerza que en los últimos meses se ha deteriorado hasta tal punto en mi que he tenido que reconocer mi incapacidad para cumplir adecuadamente el ministerio que se me confió«.
«Por esta razón, y siendo muy consciente de la seriedad de este acto, por propia voluntad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro», dijo el Papa en un comunicado emitido por el Vaticano.
Antes de ser elegido Papa, el ex cardenal Joseph Ratzinger era conocido por apodos tan severos como «el rottweiler de Dios», en referencia a su estricta postura en torno a asuntos teológicos.
Pero después de varios años en el cargo, el pontífice empezó a mostrarse cada vez menos expresivo.
En los últimos meses, el Papa lucía cada vez más frágil en sus apariciones públicas, e incluso a veces necesitó ayuda para caminar.
El Sumo Pontífice renunciará el 28 de febrero a las 1900 GMT, momento en el que quedará vacante el cargo para la búsqueda de un nuevo Papa. Benedicto XVI sucedió a Juan Pablo II, uno de los líderes de la Iglesia Católica más populares de la historia.
[Reuters]