Rafael Márquez regresó hoy como el hijo pródigo del futbol mexicano con un bagaje de trece años de experiencia en Europa para reforzar al León, que jugará el próximo año laCopa Libertadores.
El defensa mexicano, que ayer se desvinculó de los Red Bulls, de Nueva York, fue recibido en su presentación como nuevo refuerzo del León por poco más de 5.000 fanáticos en el estadio Nou Camp, un parecido que no es coincidencia con la casa del Barcelona, equipo con el que pasó su mejor fase futbolística.
El jugador, de 32 años, destacó en el Mónaco francés con un título de Liga, y en el Barcelona con cuatro ediciones conquistadas, dos de Champions.
Márquez jugará por primera vez la Copa Libertadores, a la que el León se clasificó para la primera fase, que comenzará en enero.
Considerado la joya del fútbol mexicano en la década de los años noventa, una Copa del Rey y un Mundial de Clubes.
En el León, el excapitán de la selección mexicana tendrá como compañeros a tres uruguayos, los delanteros Matías Britos y Sebastián Maz, y el entrenador Gustavo Matosas.
En su momento, la transferencia al Mónaco fue la más cara del fútbol mexicano, un poco más de seis millones de euros, una cifra que dobló el paso de Javier ‘Chicharito’ Hernández al Manchester United en el 2010.
El Mónaco lo cedió en el 2003 al Barcelona, donde fue dirigido por Frank Rijkard y Josep Guardiola. En el 2012 pasó a los Red Bulls de Nueva York.
[Central Deportiva]