Una fuerte sequía prolongada es la que enfrentan los ganaderos de la región luego de que por muchos meses no ha caído suficiente lluvia, lo que hasta el momento ha permitido la muerte de más de dos mil 500 cabezas de ganado entre vacas, borregos, chivos y caballos.

Lo anterior lo afirmó el presidente de la Asociación Ganadera de Matamoros, Víctor García García, quien manifestó que el agua de las presas y las norias es insuficiente para los pastizales, y agregó que aunque muchos no lo desean, los ganaderos si requieren de por lo menos «un huracancito» ya que de esta manera podrían volver a tener agua, de lo contrario seguirán con el acarreo del líquido, que insistió, se ha prolongado.

Precisó que con más de 20 años de dedicarse a la ganadería es la primera vez que se presenta una sequía tan prolongada, pero que la situación pudiera agravarse si durante los meses de noviembre o diciembre no se presentan lluvias, y es que posterior a ello se hace presente la temporada de invierno y de registrarse una «helada» entonces sí, la situación sería catastrófica.

Asimismo, el presidente de la Asociación Ganadera Local, aseguró que hay socios de esta agrupación que se están deshaciendo de su ganado, malbaratando el producto, pues al no estar en muy buenas condiciones, a consecuencia de la sequía, baja también de manera considerable el precio del kilogramo de carne.

Por lo anterior, dijo García García, es que atraviesan por una muy difícil situación, sin embargo, señaló que tienen que seguir en la búsqueda de alternativas para poder subsistir, porque la ganadería es la actividad a la que se han dedicado toda la vida.

Por: Isabel Rendón