La capital británica inaugurará los Juegos para atletas discapacitados, que finalizarán el 9 de septiembre. La organización asegura que será la edición más importante de la historia
Desde este miércoles, el Estadio Olímpico de Stratford recibirá a los XIV Juegos Paralímpicos. La reina Isabel II estará presente, en el marco de una ceremonia, titulada Enlightenment (Iluminación), en la que 3.000 participantes y que comenzará a las 19:30, hora GMT.
Tras el éxito de los JJOO, el primer ministro David Cameron declaró que Londres 2012 “había llenado de orgullo el país y los Paralímpicos nos harán sentirnos aún más orgullosos”. El dirigente prometió “los mejores, más grandes, más increíbles (Paralímpicos) que jamás se hayan visto”.
Más de 165 países participarán (un número superior a Pekín 2008) y se aumentarán los 4.000 deportistas en los Juegos de China de hace cuatro años, hasta los 4.200, según las cifras facilitadas por la organización.
El Comité Paralímpico Internacional (IPC), por su parte, anunció que hay 2,2 millones de entradas vendidas y señaló que está prevista una audiencia de 4.000 millones de telespectadores.
El precedente de 2008 dejó un gran recuerdo y unas cifras (número de países y cobertura mediática) que reafirmaron la idea que los Juegos Paralímpicos tienen tanta relevancia como los Olímpicos. En China, se batieron 279 récords del mundo, atrajeron a 3,44 millones de espectadores a los estadios y fueron seguidos por 3.800 millones de telespectadores en todo el mundo.
“Hay mucho ruido alrededor de los Juegos, todo el mundo habla de ellos y espera que empiecen”, señaló a la agencia de noticias AFP Philip Craven, presidente del IPC.
Los Paralímpicos, que Londres acoge por primera vez, constituyen un regreso a los inicios del deporte adaptado para discapacitados, ya que en el hospital de Stoke-Mandeville, cerca de la capital inglesa, el doctor Ludwig Guttman, un neurólogo alemán que había huido del nazismo en 1939, tuvo la idea de organizar partidos de baloncesto para personas en silla de ruedas, concretamente heridos de guerra, como forma de rehabilitación y motivación para los soldados de la Segunda Guerra Mundial.
En 1948, Guttman organizó los Juegos Mundiales para amputados y personas en sillas de ruedas, embrión del movimiento paralímpico, que conoció sus primeros Juegos en Roma 1960.