Mientras el gobierno británico tiene contemplada la instalación de cohetes antiaéreos en caso de un ataque terrorista contra los inmuebles olímpicos, tipo las Torres Gemelas; la cuenta regresiva del reloj de la Plaza de Trafalgar marcó el día 61; es decir, estamos a dos meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pero los pequeños grandes detalles comienzan a surgir y el Comité Organizador espera que no se conviertan en pequeños grandes problemas.
El fuego olímpico ya ilumina el territorio británico desde el pasado 18 de mayo; sin embargo, un acontecimiento menor dio la vuelta al mundo entero en tan sólo unos minutos. En el quinto día de trayecto de la flama, el convoy que transportaba la Antorcha Olímpica desde Nailsea hasta Bristol, se equivocó de ruta, lo que demoró el relevo diez minutos, y puso en entredicho la famosa puntualidad inglesa en relación con los Juegos.
La fiesta veraniega, que tendrá su inauguración el próximo 27 de julio, está a la vuelta de la esquina. Y aunque es cierto que el recorrido de la Antorcha en suelo británico ha llevado la alegría y espíritu olímpico a miles de personas, también lo es el hecho de que los problemas no terminan para el Comité Organizador, luego de que surgió la versión de un escándalo de reventa de entradas el cual acusa al secretario general del Comité Nacional Olímpico de Ucrania, Volodymir Gerashchenko, de pretender vender hasta 100 boletos olímpicos en el mercado negro.
En una investigación realizada por el programa London News, de la BBC, Gerashchenko aparecía cerrando un trato sobre la venta de 100 boletos con otro supuesto vendedor del mercado negro, que en realidad era un periodista de la cadena británica. Esto ha encendido los focos rojos en todo lo relacionado con el boletaje de los Juegos.
De igual forma, si el transporte público, en especial el metro, es uno de los dolores de cabeza del Comité Organizador de los Juegos por considerar que éste no se dará abasto con tanta demanda de público, el gobierno londinense pagó, en la semana que recién terminó, una compensación a las personas afectadas que quedaron varadas en una línea del metro que será utilizada durante los Juegos Olímpicos.
Este incidente puso, una vez más, el tema del transporte como una de las grandes interrogantes del magno evento.
Pero no todo es felicidad para los londinenses que observan como su ciudad empieza a militarizarse poco a poco. Funcionarios de seguridad presentaron, recientemente, el Artefacto Acústico de Largo Alcance de grado militar, un arma que revienta los tímpanos y ha sido probada en la zona de guerra en Iraq. Existen planes de estacionar misiles tierra-aire en los techos de edificios de apartamentos de Londres. El mayor buque de guerra de la Armada Real será colocado en el Támesis. Jets Typhoon y helicópteros Linx estarán listos para entrar en acción en caso de ser necesario.
El convertir a Londres en un auténtico bunker, con policias y soldados por doquier, ha provocado que el Comité Organizador de Londres 2012 pidiera a los agentes policiacos encargados de la seguridad en la capital británica durante los Juegos Olímpicos, mostrarse sonrientes y animados.
Pese a todo lo anterior, Londres se encuentra lista para realizar su tercera edición olímpica y recibir a los 204 países y los más de 10 mil deportistas que competirán en esta trigésima edición de los Juegos.
[MEDIOTIEMPO]