Más allá de las diferencias en cuanto a estilo futbolístico y táctica que presentan Bayern Munich y Chelsea, las divergencias en cuanto a ideología y medios para llegar al objetivo se ven reflejados en el pasaporte de los jugadores que conforman la plantilla de los dos contendientes al título de la UEFA Champions League.
El cuadro dirigido por el Director Técnico alemán, Jupp Heynckes, es un auténtico reflejo del momento que vive el futbol teutón con 10 hombres dentro de la plantilla con la nacionalidad alemana.
Sin embargo, no todo termina ahí, pues el Bayern Münich prácticamente es el equipo base de la Selección que ganó el Subcampeonato de la Eurocopa del 2008, además del tercer lugar que obtuvieron en el Mundial de Sudáfrica 2010, dejando en claro que el estilo y el nivel que hoy viven los alemanes es muy similar a aquel Bayern de los 70 que hizo funcionar a la Selección del capitán Franz Beckenbauer.
Todo comienza en los porteros. Manuel Neuer, arquero titular del Munich y de la Selección de Alemania es la garantía, respaldado por otro alemán que tiene toda la experiencia de su lado, Jörg Butt.
En la defensa el líder no sólo del equipo, sino de la Selección de Alemania, es el Capitán. Phillip Lahm es el orgullo de la cantera del Bayern y fiel representante de la historia del futbol alemán como aquel hombre que nunca baja los brazos en un partido de futbol.
Lahm es acompañado por un juvenil como Diego Contento que apenas tiene sus primeros minutos, y otro consolidado como Holger Badstuber, quien también ha tenido participación en su Selección.
El talento en el mediocampo del cuadro teutón proviene de Francia, Holanda y hasta Ucrania, pero los hombres que dan equilibrio y aportan tanto en defensa como en la elaboración de los ataques tiene pasaporte alemán. Bastian Schweinsteiger y Toni Kroos mandan en el medio campo, atrás de ellos otro juvenil, Bastian Muller que no ha jugado en Champions.
La artillería alemana es toda del Subcampeón de la Bundesliga. Tanto Mario Gomes como Thomas Muller, hombres infaltables en las convocatorias de Joachim Löw con Alemania, son quienes hacen los goles, pues ambos se han combinado para 13 tantos.
En Londres las cosas son muy distintas. Desde la llegada del multimillonario ruso, Roman Abramovich, la cartera ha sido el principal argumento para intentar obtener un título que se le ha negado por completo, la UEFA Champions League.
Eso ha provocado que cinco elementos de la plantilla dirigida por el italiano Roberto di Matteo sean ingleses y sólo tres de ellos titulares indiscutibles. John Terry y Ashley Cole en la defensa, además de Frank Lampard en el mediocampo forman parte del 11 inicial del cuadro inglés, mientras que Gary Cahill y Daniel Sturridge han actuado como buenos recambios.
De ellos, Terry no podrá jugar la Final frente al Bayern debido a la expulsión que se ganó en la Semifinal de vuelta frente al Barcelona.
Después, los pilares de este equipo provienen de nueve nacionalidades distintas. República Checa en el arco, Portugal, Serbia y Brasil en la defensa, Nigeria, Ghana, España, Francia, Brasil y Portugal en la mitad del campo y adelante Costa de Marfil, nuevamente España y por último Francia.
Todo sin tomar en cuenta que el banquillo tiene las ideas italianas del “catenaccio” bien cimentadas y nunca mejor muestra que la heroica defensa que impusieron ante el Barcelona en las Semifinales.
Tanto Bayern Munich como Chelsea tiene claro el objetivo y es el mismo. Las formas y las vías de conseguirlo distan mucho y la identidad con el país que representan es la muestra del cómo algunos priorizan la materia prima y otros, fieles a sus negocios, la importan.
[MEDIOTIEMPO]