La fe ciega tuvo recompensa en Santos Laguna que con coraje y deseo mató al rey Tigres y evitó el Clásico Regio en la Gran Final. Supo levantarse de manera más que dramática de un a desventaja de dos goles y encendió el fuego de la revancha en la Comarca, que está ansiosa de coronarse ante uno de sus peores enemigos.
Cuando todo parecía perdido para Benjamín Galindo apareció la enorme figura de un nativo de la región, Oribe Peralta con un par de goles de Héctor Mancilla consiguió lo que otros 10 futbolistas no pudieron, esta es una historia de lucha, de honor y de coraje no apta para corazones débiles.Intenso, no podía ser menos considerando las circunstancias, desde la tribuna los abucheos para los visitantes no se hicieron esperar, sin embargo, fueron precisamente los Tigres los primeros en tomar la iniciativa del juego y en hacerse de la posesión de la pelota. Sabedores de la necesidad de marcar para avanzar, y así ocurrió: Carlos Salcido envió centro preciso a Héctor Mancilla, quien remató cruzado ante la displicente marca de Aarón Galindo para abrir la cuenta. El global al minuto 6 era de Santos 1 Tigres 2.
El gol despertó al conjunto lagunero que tuvo un comienzo pasivo y cuando reaccionó ya tenía el marcador en contra. Algunas llegadas por parte de los atacantes santistas provocaron pequeños sobresaltos en la meta felina pero la fortuna le sonrió al arquero Palos.
Con el escenario tal como lo soñó Ricardo Ferretti, los universitarios encontraron comodidad sobre la cancha aunque no fue fácil, el juego cambió de dueño y los embates de Santos crecieron en cantidad y peligrosidad, mientras que los contragolpes fueron la opción contraria.
Ludueña, Suárez, Quintero y Peralta comenzaron a encontrarse y a superar la defensa llegando principalmente por los costados y rematando por el centro, tal como ocurrió al minuto 02, cuando Rodolfo Salinas se encontró con un rebote fuera del área, disparó fuerte pero apareció la pierna salvadora de Hugo Ayala para desviar a tiro de esquina.
Y Mancilla lo volvió a hacer, se quitó dentro del área a Felipe Baloy con un quiebre, tiró a segundo poste y puso el 2 por 0, global 3 -1 en favor de Tigres. Santos contra las cuerdas.
La recta final del primer tiempo fue de nervios para los de verde y blanco, que supieron abrir la última línea enemiga pero el portero Palos se vistió de héroe en al menos un par de ocasiones. El esfuerzo de los de casa no pudo ser recompensado y se fueron al descanso con el par de desventaja.
Le desesperación fue apareciendo en Santos que con mucho ímpetu pero con poco orden se fueron al frente en busca de un par de goles para conseguir la hazaña y evitar la humillación, mientras que con el paso del reloj la Final regia fue creciendo en probabilidades. Tigres con calma supo controlar el juego a pesar de ceder la pelota al rival.
Fue una verdadera lucha de perros, se peleó cada balón como si fuera el último y sin importar el sector de la cancha. La zaga regia demostró su valor al no dejar que los atacantes laguneros tuvieran una sola a modo.
Y en contragolpe orquestado entre Lobos y Álvarez tuvieron el que pudo haber matado a Santos, sin embargo el remate final de Lobos fue a dar al poste, en segunda jugada contraremató pero Oswaldo Sánchez evitó el daño batiéndose como gato bocarriba.
Tenso el encuentro y tensa la gente en la tribuna que no pudieron más que ver como se les escurría el juego y por ende la Final.
Todo quedó en deseos más que en futbol, Santos terminó encima pero el desorden en ofensiva fue su sentencia, a la vez que Palos se encargó de definir la serie y meter a los Tigres a su segunda Fina consecutiva.
Para meterle más emoción Oribe Peralta le dio vida a los laguneros al rematar con la cabeza un complicado centro de Darwin Quintero, finalmente la portería se abrió cuando faltaban 3 minutos para el final. Esto despertó al dormido Corona que se hizo escuchar en su más alto tono.
Increíble, Santos se metió a la Final de último minuto y dejó cuando Oribe Perata dejó viendo visiones a Palos al disparar de media vuelta cruzado y anidarla en el fondo, vaya drama en La Laguna. Santos 2 Tigres 2, global 3-3 en favor de los locales por la posición en la tabla.
Marco Antonio Rodríguez pitó el final y la ebullición en el Corona tronó, que en un solo grito prendió el júbilo por vencer a los regios en un partido digno de una novela. Santos, está en la final y va a la busca del otro regiomontano.
La Final regia tendrá que esperar, al menos, un año más.
[MEDIOTIEMPO]