Diseñado hace poco más de 15 años, el torneo de Copa reaparecería en el futbol mexicano con el cobijo de la nueva Liga.
El regreso de este certamen es otro de los puntos medulares en el amplio borrador que los integrantes del Comité de Desarrollo presentarán mañana a los propietarios de los clubes de la Primera División, aunque en el formato de la competencia se incluiría a los equipos de la Liga de Ascenso y, quizá, a los más destacados en la Segunda División.
Un directivo que forma parte del grupo comisionado para crear la nueva Liga compartió detalles sobre el certamen de Copa, cuyo regreso será oficializado hasta que lo aprueben los dueños del balón, lo que sucedería hasta la primera semana de junio, en el marco del Régimen de Transferencias, a celebrarse en Cancún.
Pese a que todavía no se define completamente el mecanismo del torneo, es un hecho que sólo se efectuará durante el segundo semestre del año y que no participarán los cuatro representantes mexicanos en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los Tigres y el Santos Laguna ya están clasificados para la siguiente edición del campeonato internacional. Se les unirán monarca y subcampeón del Clausura 2012, en caso de que felinos y Guerreros no accedan a la final.
Se celebraría entre julio y octubre porque la presencia de tres clubes mexicanos en la Copa Libertadores, durante el primer semestre de cada año, impide colocar todas las rondas del torneo de Copa.
La principal opción es que sea jugado por los restantes 14 clubes del máximo circuito, los 15 de la Liga de Ascenso y los tres mejores de la Segunda División, para tener a 32 participantes, que se eliminarían en series a ida y vuelta. Aún se estudia si los goles como visitante serán criterio de desempate.
Existe otra posibilidad, con 14 de Primera y 14 del siguiente circuito, aunque implicaría más partidos, ya que se formarían sectores, antes de disputar la ronda de los cuartos de final.
Siempre se jugaría a media semana (entre martes y jueves), además de planearse que algún sistema de televisión restringida posea los derechos de transmisión.
Otorgar uno de los tres boletos disponibles a la Libertadores o, en su defecto, para el campeonato de la Concacaf sería el premio al campeón de un torneo que no se juega desde 1996, cuando el Cruz Azul -entonces dirigido por Víctor Manuel Vucetich- se impuso en la final a los Toros Neza (2-0).
[EL UNIVERSAL]