A pesar del reforzamiento de la presencia militar en Tamaulipas, la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) informó que de enero a la fecha lleva 120 solicitudes de cambio de plaza en todo el estado. De autorizarse los pedidos, representarían un incremento del 243 por ciento frente a los 35 cambios concretados en todo el 2011, aseguró Óscar César Tovías Montalvo, director de Asuntos Jurídicos de la sección 30 del SNTE. En el 2010, detalló Tovías, sólo 20 profesores dejaron sus comunidades. El líder sindical informó que en mayo la sección 30 definirá en una asamblea qué solicitudes serán aceptadas. «El problema es el siguiente: viene un maestro de Miguel Alemán y me pide un cambio; ¿a dónde lo mando si todo está igual?», señaló.

«Hasta septiembre del año pasado permitimos 35 y le paramos porque no sabemos a dónde mandarlos», agregó. El delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Tamaulipas, Agustín de la Huerta Mejía, informó que la situación se ha recrudecido en los últimos meses y es especialmente grave en los municipios fronterizos.

Esto se presenta pese a que las comunidades tamaulipecas vecinas de Estados Unidos ofrecen mejores ingresos a los profesores. El crimen, detalló el funcionario, ha revertido el flujo migratorio del magisterio, pues hace unos años las plazas fronterizas eran muy solicitadas.

«Antes de los hechos delictivos», recordó, «Reynosa, Matamoros, Río Bravo, Nuevo Laredo, incluso los municipios de la frontera chica, eran muy recurridos».

Tras señalar que no cuenta con una cifra de los maestros que piden dejar su plaza, De la Huerta afirmó que en las solicitudes piden cualquier otro municipio de Tamaulipas y hasta salir del estado.

No obstante, lamentó el funcionario, la inseguridad afecta a toda la entidad. «La violencia ya no es exclusiva de la frontera», apuntó, «ahora se está dando en todo el estado, ahora es para todos lados, a donde quiera que vayas vas a encontrar violencia».

Además de la violencia, se señaló que los profesores deben enfrentar robos, principalmente en las carreteras, por lo que viajan por autobús.

«Tú sabes que sales de la ciudad en tu carrito, pero no sabes si vas a regresar», destacó Tovías. Apenas en diciembre pasado, la sección 30 del SNTE y la Secretaría de Educación reconocieron que los maestros eran víctimas de extorsiones telefónicas por la temporada de aguinaldo.

Ante esto, las autoridades y el sindicato tomaron medidas preventivas como ocultar los horarios de pago y resguardar las áreas en que se realiza la entrega física de los cheques.

Las principales ciudades donde registraron estos casos fueron los municipios de la frontera tamaulipeca.

[ElMañana]