Confiesa que prefiere trabajar con directores jóvenes con ganas de sobresalir, que con consagrados pero aburridos de lo que hacen y que no ofrecen películas buenas
Desde que entra a la suite del Hotel Mandarin Oriental de Nueva York en la que EL UNIVERSAL lo espera, Denzel Washington sonríe y se relaja. Hablar de Protegiendo al enemigo no lo estresa en absoluto aunque su papel de Tobin Frost, un ex agente de la CIA que está en constante persecución no le da tregua en los 115 minutos que dura el film.
Tras ganar dos Oscar y dos Globos de Plata por su interpretación en los filmes Día de entrenamiento (2001) y Tiempos de gloria (1989), entre medio centenar de otros reconocimientos, es normal que al actor neoyorquino nada le impacte.
Sin embargo, contrario a lo que podría pensarse, si algo le gusta a esta estrella es probar cosas nuevas, por ello no dudó en lanzarse al ruedo con Daniel Espinosa, un joven director sueco poco experimentado que con su última película, Dinero fácil, recibió grandes críticas y la atención de la industria hollywoodense.
“¿Por qué dije que sí a trabajar con Daniel? ¡Porque es muy bueno! ¿Has visto su última cinta? ¡Es genial! Cuando ves un trabajo así no tienes duda de que la persona sabe lo que está haciendo y que tiene algo en la cabeza”, respondió entusiasmado.
A lo que agregó: “te voy a ser sincero, prefiero trabajar mil veces con un director joven, que está hambriento de hacer cosas interesantes, que con un cineasta de 93 años, con cinco Oscar en su casa, pero que está aburrido y cansado de este trabajo y ya ni siquiera hace películas buenas. Como actor, lo que quieres es eso, buenos papeles y buenos directores”.
Y es que Washington es un actor que sabe muy bien lo que hace, tanto, que al empezar un nuevo proyecto suele pedir que le envíen los tratamientos anteriores de los guiones.
“Leo cada guión exhaustivamente e incluso me gusta tener las últimas versiones de la historia para ver si puedo rescatar algo de lo que se perdió en el camino”, explicó.
Tanto se involucra que el propio Espinosa le pidió que se sentara a escribir con él su parte durante tres meses. Suena a cliché, pero es un actor que te hace fácil conseguir rodar una buena cinta”, contó Espinosa.
[El Universal]